El comienzo - La Paz Bolivia

Sábado 2 de octubre

LLegó el día, nos vamos, partimos de ezeiza rumbo a La Paz.. que decir felices...
LLegamos al Aeropuerto "El Alto", de la Paz, nunca mejor llamado, está a 4.000 mts de altura, una locura total, en los costados, nieve, increíble!, de ahí, un taxi compartido hacia nuestro hostel..
Estamos en la Paz, bastante en paz.., a pesar que cuando llegamos a la 1.30 de la mañana al hostel, nos habian vendido nuestra habitación!! y en el hostel estaban a pura fiesta y lleno de pendejos que estaban super borrachos y no paraban de gritar, y a nosotros, que ya nos empezaba a molestar un poquito la altura..
No hay mal que por bien no venga, nos compensaron el error con una habitacion con 6 camas sólo para nosotros gratis, y lo que ellos todavia no sabian era que la segunda noche tambien sería gratis!
La paz es una ciudad que para nuestra sorpresa resulto ser más limpia de lo que creíamos, muy ruidosa porque la gente no para de tocar bocinas, muchos olores, ricos y no tantos, mucha gente vendiendo lo que quieras, mucho de todo, nos gusto y mucho. Caminamos un domingo por plena feria local, con baile incluido, la cual se llama "El Prado". Esta feria nos sorprendió ya que no sabíamos de que se trataba y la recorrimos pensando que era alguna festividad, pero no, la hacen todos los Domingos, y los pobladores de las afueras de la Ciudad deesplegan todas sus virtudes, ya sea bailes, comidas, cantos, etc..
Una cosa que nos sorprendió mucho de La Paz y Bolivia en gral. es que no vimos diferencias sociales en las viviendas. Los barrios altos tienen el mismo tipo de construcción de material que los barrios del pleno centro. Hablando en criollo; no se ven villas. LLama mucho la atención que todas las construcciones son de ladrillo a la vista, y eso le da a la Ciudad una particular vista.
Cuando partimos en taxi desde el hostel para tomarnos el colectivo que nos llevaría a Copacabana, nos encontramos en EL Alto, zona muy movida de gente, mucha gente por todos lados, muchas bocinas, mucho ruido y al lado de un enorme cementerio.
A la gente en Bolivia se la nota muy contenta, con trabajo y de pie, algo que nos sorprendió gratamente.